Los señuelos Rapala están realizados principalmente en madera de balsa, este material les confiere una suspensión natural y una acción de natación más lenta, relajada y natural; lo que sin duda es la base de su efectividad.

Algunos modelos se fabrican con cuerpo de plástico, estos ejemplares disponen de una capacidad de suspensión, que no siempre puede ser conseguida con la madera de balsa. La suspensión de un señuelo de plástico se determina por el volumen del espacio vacío de su cavidad interna.Todos sabemos que existen cientos de especies, que además se comportan de manera diferente en función de la zona en la que se encuentren, lo que proporciona cientos de posibilidades de pesca.

Rapala es consciente de ello y por eso se esfuerza en desarrollar gran cantidad de diferentes señuelos; que en principio podemos dividir en tres grandes grupos:

RAPALAS ORIGINALES FLOTANTES: el señuelo más vendido del mundo; realizado en madera de balsa flotante, se trata de un Rapala extremadamente versátil que permite pescar desde la superficie hasta el fondo.Ha demostrado funcionar correctamente a cualquier velocidad de recogida.Si pescamos a superficie lanzaremos y recogeremos con una acción de curricán normal, justo por debajo de la superficie; este tipo de pesca es efectiva principalmente a primera hora de la mañana o al atardecer; momentos en los que los peces se encuentran más cerca de la superficie.En caso de que pesquemos a profundidades medias, deberemos utilizar plomos.

RAPALAS HUNDIDOS: son aquellos que llevan pesos internos. Estos pesos se utilizan para situar el centro de gravedad del señuelo en la mejor posición, asegurándose que el señuelo actúa como tenemos previsto.A la vez, un señuelo puede llevar diferentes pesos, con el fin de variar el modo de utilización.

RAPALAS SUSPENDIDOS: uno de los principales objetivos de los diseñadores de Rapala es el de conseguir alcanzar la "suspensión neutral"; para conseguir que cuando se detiene la recogida, el señuelo quede suspendido en el agua en su posición horizontal natural.Estos señuelos tienen el peso necesario para que su gravedad sea igual que la gravedad específica del agua. RAPALAS

ARTICULADOS: se trata de una versión exagerada de la acción Rapala de "pez angustiado", compuesto por dos piezas. Con él captaremos de inmediato la atención de los peces juguetones que suelen mostrarse desinteresados por prácticamente cualquier cebo.Se muestra como la mejor opción para las aguas frías, donde los peces suelen ser más difíciles de tentar; en los días de frío y pescando cerca de la orilla o en lugares con vegetación puede ser el mejor método para la pesca de lucios. También ha demostrado su capacidad en aguas cristalinas y poco profundas.El articulado debe ser recogido a la menor velocidad que nos sea posible; procurando además mantenerlo justo debajo de la superficie.

RAPALAS RATTLING: son aquellos que producen sonidos. Se trata de ruidos armónicos, uniformes y afinados, cuya combinación con el especial movimiento del señuelo supone la máxima efectividad.

Cada Rapala se analiza cuidadosamente para poder comprobar su actuación en el agua y la profundidad que alcanza; porque cada uno de ellos se diseña como una herramienta específica para cada tipo de pesca en particular.

Así, a la hora de seleccionar el Rapala más adecuado para nuestra jornada de pesca, deberemos tener en cuenta los siguientes factores:

El Babero influye en la profundidad y en la acción. En general podemos decir que cuanto más largo sea el babero, el señuelo alcanzará mayor profundidad.

En caso de que la anilla se coloque sobre el babero, el señuelo alcanzará aún más profundidad.

Tamaño, forma y material del cuerpo afectan a la suspensión del Rapala. Así si el tamaño es mayor, también lo será su suspensión y su estabilidad, permitiéndole nadar a más profundidad.

En consecuencia podemos afirmar que los Rapalas de mayor tamaño alcanzan profundidades más grandes que los pequeños.

Además, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones para obtener los mejores resultados:

En el lance, es imprescindible arrojar el Rapala lentamente.

Hay que utilizar las cañas adecuadas, esto es, las más ligeras que sea posible. Debemos ser conscientes de que una caña inadecuada puede interferir en la acción del señuelo, restándole efectividad.

Nunca debe ser guardado un pez con el señuelo, porque podría perjudicar su acción y volverlo inutilizable.

Técnica de pesca

El principal secreto de la pesca con Rapala es el de ser capaces de conseguir la máxima precisión la hora de realizar cada lance. El primer y fundamental paso de esta modalidad de pesca es el de intentar colocar el señuelo en la zona que consideremos como un posible punto de pesca.

A pesar de que podemos decir que existen prácticamente tantos métodos de pesca con Rapala como pescadores que la manejan; en principio se pueden señalar una serie de pautas de actuación que nos permitirán obtener los mejores resultados.

Tras el comentado primer paso del lanzado, el método a seguir será el siguiente:

Una vez que el Rapala caiga en el agua, lo dejaremos quieto en ese mismo lugar hasta que las ondas por él producidas al caer desaparezcan.

En ese momento comenzaremos la recogida realizando una ligera sacudida con la que hagamos girar y temblar al Rapala.

Dejamos descansar el señuelo.

Repetimos la acción anterior varias veces y recogemos del todo, siempre lentamente.

Debemos saber que, normalmente, la gran mayoría de los ataques se producen a una distancia de aproximadamente 1 ó 1,5 metros del primer lugar de descanso del señuelo.

En caso de que deseemos que un determinado Rapala pesque a mayor profundidad que la que inicialmente nos proporciona, utilizaremos un plomo, que deberá colocarse siempre lo más lejos posible del Rapala, para minimizar los efectos que el peso tendrá sobre su movimiento.